La tarima quick-step flotante laminada o suelo laminado, es un pavimento estratificado que imita a la perfección la apariencia de pisos de madera natural, tanto en la apariencia visual como en la textura en la mayoría de los casos.
La capa de diseño de la lámina es una fotografía de la propia madera, impresa en un soporte especial que se sumerge a continuación en resina de melamina. Esto le proporciona una dureza resistente al desgaste y las posibles manchas.
Su instalación se hace sobre un soporte de poliuretano a través de un sistema de montaje conocido como "sistema de clic". Solo es necesario una superficie nivelada, por lo que puede ser instalada directamente sobre un pavimento ya existente.
Según su uso esisten tres tipos de laminas, homologadas según su resistencia:
- AC3: De uso para viviendas.
- AC4: De uso en viviendas y en locales comerciales.
- AC5: De uso principalmente en locales comerciales que soportan una afluencia de público masiva. Esta opción cuenta con una resistencia extra que le permite permanecer mucho más tiempo inalterable, a pesar de su uso continuado.
Principales ventajas:
- Mantenimiento: Es fácil de mantener al no necesitar ningún tipo de producto especial para su limpieza o cuidado.
- Inalterable y Resistente: Resistente a los rayos UV de la luz solar permanece inalterable en su color. También es resistente contra los arañazos, los golpes, e incluso contra las quemaduras de las colillas de los cigarrillos.
- Cómodos: Los suelos laminados son pisos flotantes, no se sujetan a la sub suelo, por lo que su instalación es rápida, se pueden pisar al instante y no desprende ningún tipo de olor.
- Económico: Tanto en el costo de la instalación, como en el material si lo comparamos a los suelos de madera maciza, la tarima flotante laminada cuenta con un precio más económico.
