Los frisos nos ofrecen la ventaja de poder disimular desperfectos existentes en paredes o techos, o tapar directamente de forma rapida y sencilla el gotelé, ya en desuso, evitando la siempre costosa retirada y creando espacios más modernos y acogedores.
Para el revestimiento de paredes, los frisos se pueden instalar en maderas naturales o en otro tipo de terminaciones, pero la gran ventaja es que son muy sencillos de instalar con un acabado muy original. Además crean espacios cálidos y confortables.
Lo más importante es conocer las necesidades del espacio para ofrecer el friso para paredes o techos más adecuado a cada uso y estancia. Por ejemplo, un friso de PVC es ideal para habitaciones húmedas, como baños y cocinas. El friso de PVC es muy resistente al calor y la humedad, por lo que se convierte a este material en una alternativa ideal a la hora de redecorar baños y cocinas sin la necesidad de eliminar la plaqueta o azulejo de estos espacios.
